Pobreza energética

Fecha: 16-11-2016 - Categoría: Consumo

Los problemas energéticos de nuestro país afectan cada vez más directamente a los ciudadanos y lo hacen no sólo en su bolsillo (problema que va a agravarse con el continuo incremento de precios en el sector que estamos viendo en los últimos meses), sino también sobre la salud de personas que no pueden permitirse encender la calefacción por su elevado coste. Según el índice AROPE, más de 13 millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza y muchos de ellos no tendrán este invierno en casa una temperatura adecuada (entre 18 y 20 grados). En esas condiciones, la proliferación de enfermedades relacionadas con el frío se incrementa considerablemente..

Una sociedad avanzada no puede permitirse que continúen produciéndose casos como el sucedido ayer, en el que una anciana con la luz cortada falleció al utilizar velas para iluminarse. No podemos permanecer impasibles mientras condenamos a miles de personas a un inverno de frío y enfermedad.

Esta situación no puede dejarnos indiferentes. Exigimos a las diferentes administraciones implicadas en el sector energético y, en especial, al Ministerio de Industria, que tomen medidas urgentes para evitar las situaciones de pobreza energética. Conocemos los esfuerzos que hacen algunos ayuntamientos y comunidades autónomas para paliar estas circunstancias aunque, pero las ayudas son limitadas, complejas o afectan únicamente a las situaciones de pobreza extrema, dejando fuera a miles de familias que tienen que elegir entre comer o calentarse. Igualmente, el bono social, tal y como está configurado, no está solucionando estos problemas, ya que contempla criterios muy excluyentes, dejando fuera a una gran parte de la población española que ahora se encuentra en el umbral de la pobreza, incluso teniendo trabajo.

Consideramos imprescindible la coordinación de todas las administraciones, en base a nuestra Constitución y a la Declaración de Derechos Humanos, para asegurar a los ciudadanos una vivienda y condiciones de vida dignas, y, por ello, hay que impedir los cortes de luz y los desahucios por causas económicas durante el periodo invernal.