Desde la CUS, Coordinadora de Usuarios de la Sanidad. Salud, Consumo, y Alimentación nos hacemos eco y queremos apoyar esta importante iniciativa. En todo el territorio se han producido más de 400 adhesiones de las cuales casi 290 son de ayuntamientos. Además, un 81% de los municipios de más de 10.000 habitantes también se han adherido.

Se están llevan a cabo más de 700 actividades promovidas por la Comisión Institucional de la Semana: 233 caminatas y 165 pedaladas y más de 400 actividades relacionadas con la bicicleta. La organización implica 413 organismos -286 ayuntamientos, 21 consejos comarcales y 106 entidades y operadores.

Las acciones están repartidas por todo el territorio. En Barcelona se hacen más de 270 actividades; en Girona y en Lleida, más de un centenar; el Camp de Tarragona, alrededor de cien, y en las Tierras del Ebro, una treintena. Además, el Día sin coches se celebrará en 65 municipios de toda Cataluña.

Se quiere conseguir que las ciudades sean amables, cálidas y mediterráneas. Caminar y disfrutar.

Apostamos por espacios públicos de calidad, menos contaminados y para todos. Ciudades abiertas donde se pueda desplazarse a pie, pasear, jugar en la calle, conversar y relacionarse mejor. Un espacio de encuentro que nos haga sentir como en casa.

Ciudades que nos ofrezcan desplazamientos seguros, sostenibles y eficientes. Conectando personas, conectando barrios.

Ciudades donde todo esté al alcance de todos. Redes para ciclistas, transporte público eficiente y una trama de calles que, cada vez más, priorizan los peatones y garantizan la movilidad en todo el mundo para disfrutar de las ciudades en plenitud.
Ciudades dinámicas que protejan especialmente los peatones y favorezcan la convivencia de usos. A pie, en bici y en transporte público. Las mejores opciones para recorrer las calles de una manera segura y sostenible. Una movilidad equitativa y al alcance de todos, inteligente y respetuosa con el entorno y las personas.

Todas las grandes ciudades del mundo tienen su responsabilidad en la reducción de emisiones de efecto invernadero y la lucha contra el cambio climático. Porque la manera en que nos desplazamos no puede condicionar el futuro del planeta ni de las futuras generaciones.

Hay que seguir trabajando por el derecho a vivir en una ciudad saludable.