¿Qué significa que hay disponibles 200 litros por habitante y día en emergencia por sequía?

Fecha: 22-04-2024 - Categoría: Medio Ambiente


El concepto de «litro por persona día», a que se refiere el Plan especial de sequía, incluye tanto el agua que consumimos en los hogares como en las actividades económicas conectadas a la red de abastecimiento municipal, lo que no significa que cada persona pueda consumir 200 litros al día en su casa.

Diferenciamos entre dotación y padrón municipales

Estos 200 litros por persona y día que marca el Plan de sequía para el escenario de Emergencia, corresponden al abastecimiento en alta (es el agua que se gestiona desde los embalses, acuíferos, desalinizadoras y plantas de regeneración hasta los depósitos de cabecera de cada municipio). A menudo se confunde con los topes que pueden establecer los ayuntamientos para el consumo doméstico (abastecimiento en baja que es competencia municipal), utilizando criterios como el padrón municipal.

En este post tomaremos la cifra de 200 litros por persona y día como ejemplo, para explicarle con detalle que no está vinculada directamente al padrón. Hay que tener en cuenta que la cifra de los 200 litros sólo responde a dotaciones municipales en escenarios de emergencia y emergencia y por sequía. Para más información sobre los distintos escenarios y restricciones le recomendamos que consulte el semáforo de la sequía.

El Plan especial de sequía fija la dotación (o cantidad de agua) que tendrá un municipio para distribuir entre su población según el escenario de sequía en el que se encuentre. Es importante remarcar que de esta cantidad hará uso todo el pueblo o ciudad, es decir, será el agua que llegará a todos los comercios, servicios, escuelas, hospitales, actividades, instalaciones públicas y privadas, centros, etc. ., y también en las casas.

Esta dotación también incluye aquellos usos que llamamos «no medidos» (fugas, subcontajes, agua destinada para apagar incendios, recarga de hidrantes, conexiones fraudulentas a la red, así como los usos urbanos de limpieza y riego de calles que realiza el municipio y que no pagan canon).

Tenemos, por tanto, un depósito de distribución de agua municipal con unos límites de agua calculados de acuerdo con el número de personas/día de un municipio. El agua que contiene (al que afecta la limitación de los 200 litros, en un escenario de emergencia), se distribuye mediante la red municipal y va a parar a cada hogar, tienda, hospital, etc. o bien se contempla dentro de estos usos «no medidos».

Por tanto, la clave para diferenciar ambos conceptos (dotación por depósito versus límite por padrón u otros) está en el concepto de «cálculo». Los 200 litros por persona y día responden a un cálculo que tiene en cuenta distintos factores y no a un límite en contadores domésticos. Este cálculo tiene en cuenta a la población censada, la estacional, los servicios municipales, los comercios, las pérdidas, etc.

Quedémonos con la cifra de los 90 litros en uso doméstico

Dicho esto, si en un hogar se realiza un gasto de 90 litros de agua al día por persona, que es el consumo que se recomienda para uso doméstico, no querrá decir que todavía haya un margen de 110 litros más por persona y día hasta llegar a los 200 litros de dotación, sino que estos litros los utilizarán en el resto de servicios y actividades que se desarrollan dentro del municipio y que también están conectadas a la red de abastecimiento municipal. La cifra recomendada de los 90 litros por habitante y día contempla las necesidades que puede tener una persona en su casa en cuanto a higiene personal (duchas, inodoro, lavados de manos, etc.), limpieza del hogar, agua para cocinar o agua para beber.

Estamos viviendo una grave sequía y, aunque desde las diferentes administraciones implicadas en la gestión del ciclo del agua se está apostando de lleno por la obtención de recursos a través de otras vías que llamamos «no convencionales» ( regeneración, desalinización, principalmente), la disponibilidad de agua es cada vez menor y una gestión quirúrgica de la sequía es clave para garantizar este recurso el máximo tiempo posible.

Las dotaciones responden a esta gestión milimétrica que se debe llevar a cabo para hacer frente a la sequía y se concreta en umbrales variables en función del escenario en el que se encuentre un municipio. En este post, como hemos dicho anteriormente, hemos utilizado el ejemplo de los 200 litros, pero las cifras disminuyen a medida que la sequía se agrava.
Las dotaciones responden a esta gestión milimétrica que se debe llevar a cabo para hacer frente a la sequía y se concreta en umbrales variables en función del escenario en el que se encuentre un municipio. En este post, como hemos dicho anteriormente, hemos utilizado el ejemplo de los 200 litros, pero las cifras disminuyen a medida que la sequía se agrava.

Las dotaciones establecidas en el Plan especial de sequía según el escenario en el que se encuentra cada municipio son:

Los ayuntamientos, para poder cumplir con estas limitaciones, deben aplicar las diferentes medidas a las que hace referencia el mencionado Plan. De forma causal, si todo el mundo cumple con las restricciones, se produce un ahorro considerable, que vendría a coincidir con los límites establecidos en los depósitos. Ahora bien, existen muchos factores que pueden dificultar este cumplimiento y los municipios, por no sobrepasar los límites, pueden establecer medidas adicionales que regularán con normativa local, como ordenanzas, planes de emergencia o bandos.

Estas regulaciones son las que pueden contemplar, en lo que se refiere al uso doméstico, restricciones vinculadas al padrón, cédulas de habitabilidad, estudios de ocupación real del municipio, que establezcan límites en torno a los 90 litros por persona y día.

Conclusiones

Tenemos, por tanto, que el Plan especial de sequía es el instrumento que permite a la Generalitat gestionar la sequía en las cuencas internas catalanas, define las medidas con antelación (el Plan se activó cuando las reservas de los embalses estaban al 70%) y establece un gran número de herramientas para conseguir que el agua dure más tiempo, con buena calidad, para garantizar el máximo de usos posibles. Entre estas herramientas se encuentran las limitaciones en dotaciones de agua para los municipios. Pero, al mismo tiempo, los ayuntamientos también realizan una gestión del agua dentro de su ámbito local, como competentes en abastecimiento y expertos en el territorio.

En conclusión, por un lado, la Generalitat (mediante el Plan especial de sequía) establece la dotación límite o tope de cantidad de agua, que tendrá un municipio para distribuir entre su población, expresada por persona y día. Por otra parte, los ayuntamientos (mediante normativa municipal) pueden establecer medidas que limiten el consumo por persona y día en el uso doméstico. Para aplicar estas restricciones pueden utilizar datos obtenidos a partir de métodos fiables de ocupación de los hogares, como son los padrones municipales, los estudios de ocupación o las cédulas de habitabilidad, entre otros.


Fuente: Agéncia Catalana de l'Aigua