Día Mundial del ictus

Fecha: 29-10-2018 - Categoría: Salud

Las estadísticas predicen que una de cada seis personas puede sufrir un ictus a lo largo de su vida

Aproximadamente la mitad de afectados no logra una total recuperación y sufren secuelas permanentes por el daño cerebral irreversible.

Son unas 120.000 personas las que sufren un ictus en España, una enfermedad que afectará a lo largo de su vida a una de cada seis personas y que se ha situado como la segunda causa de muerte en España y la primera si nos referimos al sexo femenino. El ictus provoca la muerte o una discapacidad grave en el cincuenta por ciento de las personas afectadas.

Es fundamental informar a la población sobre qué es un ictus, los factores de riesgo y los síntomas que puede presentar esta enfermedad y, en caso de necesidad, saber cómo se debe actuar para evitar daños mayores.

Los síntomas que pueden predecir la presencia de un ictus apareasen de forma inesperada y los más evidentes suelen ser la dificultad para hablar o entender palabras o frases, dificultad de movimiento, pérdida brusca de fuerza o sensibilidad en una parte del cuerpo, alteración de la simetría facial e incluso problemas de visión y dolor intenso de cabeza.


En muchos casos los síntomas suelen presentarse de forma conjunta (uno o varios de ellos) aunque basta experimentar uno sólo de ellos para actuar con urgencia.

Los factores de riesgo más frecuentes son la hipertensión arterial, diabetes, colesterol elevado, tabaquismo, obesidad, problemas cardíacos, sedentarismo, consumo abusivo de alcohol sin olvidar la edad ya que está comprobado que la incidencia del ictus aumenta a partir de los 60-65 años aunque en estos últimos años también se ha registrado un aumento de la incidencia en personas más jóvenes debido a los estilos de vida poco saludables.

La gran mayoría de casos de ictus podrían llegar a evitarse si se pone en práctica una prevención adecuada. Es decir, hábitos de vida saludables tanto para quienes lo han sufrido, ya que este hecho supone en sí mismo un riesgo para que pueda repetirse una segunda vez, como para aquellos que no lo han pasado por esta experiencia.
Cuando nos referimos a estilos de vida saludables estamos hablando de abandonar el tabaco y reducir el consumo de alcohol, reducir peso y disminuir las grasa y la sal en las comidas diarias, realizar actividad física y controlar periódicamente la tensión arterial.

Cuando se produce un ictus el daño cerebral depende en gran medida del tiempo en que este ha estado actuado y de la localización y extensión de la zona afectada. Es fundamental la capacidad de reacción para acudir de forma urgente al hospital ya que esta acción inmediata puede incluso salvar la vida de la persona afectada y, por supuesto, mejorar significativamente el pronóstico de la enfermedad ya que cada minuto que transcurre es de vital importancia.

Más información:
CUS, Coordinadora de Usuarios de la Sanidad. Salud, Consumo y Alimentación
Teléfono: 93 302 41 38