Por otra parte la implantación de las nuevas tecnologías, las redes sociales, al margen de los beneficios que suponen también pueden ser causa de tensiones y conflictos emocionales y conductuales. También hay muchos adolescentes en situaciones determinadas que son especialmente vulnerables a la angustia y las enfermedades mentales.

A pesar de que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, en la mayoría de casos no son detectadas ni tratadas. En una lista de afectaciones la depresión ocupa el tercer lugar, el suicidio la segunda plaza y la problemática del uso abusivo del alcohol y sustancias estupefacientes es un problema creciente en muchos países y genera comportamientos delictivos y peligrosos, incluidos comportamientos sexuales de riesgo. Sin olvidar los trastornos alimentarios.

Se está trabajando en el reconocimiento de lo importante que es ayudar a crear resiliencia mental, desde las edades más tempranas, para poder enfrentarse con éxito a los retos que plantea la sociedad actual. Es evidente la importancia creciente de la promoción y la protección de la salud del adolescente no tan sólo para mejorar la salud a corto plazo y largo plazo sino también para la economía y la sociedad ya que todo está interrelacionado.

En el aspecto preventivo es fundamental  el conocimiento y comprensión de los signos y síntomas precoces que alertan sobre el riesgo de una enfermedad mental. Los padres y los profesores pueden contribuir a potenciar en los niños y adolescentes acciones que les ayuden a hacer frente a los retos cotidianos tanto en casa como en la escuela. También desde las  escuelas y otros entornos de la comunidad debe prestarse apoyo psicosocial, y, evidentemente, potenciar las capacidades a nivel profesional de los diferentes ámbitos para que sean capaces de detectar y tratar la posible presencia de un trastorno mental.

No podemos dejar al margen la inversión de las administraciones y la participación de los distintos sectores sociales, salud y educación aspectos esenciales para preservar la salud mental de los jóvenes. Enseñarles cómo cuidar su salud mental y de qué, manera pueden ayudar a otras personas a superar estas circunstancias.