Elegir unas buenas gafas de sol
Fecha: 03-07-2015 - Categoría: Salud
En verano el sol, los baños en el mar (lleno de impurezas) y en piscinas con altos niveles de cloro ponen en riesgo a nuestros ojos.
En la montaña, la baja humedad y el calor contribuyen a aumentar la evaporación de las lágrimas, resecando el ojo y ocasionando picores, ardor, visión borrosa, sensibilidad a la luz y sensación de arenilla en el ojo.
Sin olvidar que la ingesta de una serie de medicamentos (ciertos antibióticos, algunos anticonceptivos orales y medicamentos antiinflamatorios, como el ibuprofeno y el naproxeno sódico), pueden incrementar la sensibilidad de los ojos y la piel a la radiación UV.
Consejos para cuidar los ojos en verano
• Usar gafas y sombrero o gorra.
• Usar lágrimas artificiales, que logran refrescar y calmar las molestias leves.
• Para la piscina usar “gafas de natación" para evitar posibles infecciones.
• Apostar por unas gafas de sol polarizadas, que gracias a un filtro especial, consiguen bloquear la luz y ofrecen una visión cómoda y libre de reflejos.
Heridas en la córnea (Fotoqueratitis), edema de párpados, queratoconjuntivitis, dolores de cabeza, jaquecas, cataratas en población joven y tumores en la piel de los párpados son algunos de los primeros problemas que aparecen en los pacientes inmediatamente después de una exposición excesiva a la luz del sol. Por todo ello el Consejo General de Colegios de Ópticos-Optomestristas nos recomienda que: "Si no puedes llevar unas gafas de sol de buena calidad, mejor no te pongas ninguna".