Consejos para generar menos residuos alimentarios

Fecha: 09-08-2012 - Categoría: Alimentación

Cada uno de nosotros genera, diariamente, una cantidad considerable de residuos derivados del consumo de alimentos. Ya sea por una carencia de planificación en la compra, la ausencia del control de las fechas de caducidad o una falta de conocimiento de cómo almacenar los alimentos en casa, lo cierto es que todavía hoy acabamos tirando a la basura comida que, con una correcta gestión, nunca habría tenido este destino. A continuación proponemos una serie de consejos para desechar menos residuos alimentarios, a la vez que ahorramos y ayudamos a proteger el medio ambiente:

1. Planifique la compra: Elabore un menú semanal. Mire el frigorífico y la despensa para comprobar si cuenta con los ingredientes necesarios y confeccione una lista de la compra en la que tan sólo figuren los alimentos que le hagan falta. No se deje tentar por las ofertas. Compre la fruta y verdura por piezas en lugar de preenvasada.

2. Compruebe la fecha de caducidad: Si no tiene previsto consumir inmediatamente un artículo la fecha de caducidad del cual es próxima, coja otro que caduque más tarde o cómprelo el día que vaya a consumirlo. Tenga en cuenta la información
de las etiquetas. No debemos confundir fecha de caducidad con fecha de consumo preferente: que la fecha de consumo preferente de un producto ya haya pasado no quiere decir que su ingesta no sea segura.

3. Tenga en cuenta su presupuesto: Tirar comida equivale a tirar dinero.

4. Mantenga el frigorífico en orden: Compruebe las juntas del frigorífico y la temperatura en el interior. Para garantizar la frescura y longevidad de los alimentos, los tiene que conservar a una temperatura entre 1 y 5° C.

5. Almacene los alimentos siguiendo las instrucciones que figuran en el envase.

6. Vaya rotando los alimentos: Cuando haga la compra, ponga delante los que ya
estaban al frigorífico y en la despensa y coloque detrás los que acaba de comprar.

7. Sirva cantidades pequeñas de comer, dando a entender que todos
pueden repetir una vez que se hayan acabado lo que tienen en el plato.

8. Aproveche los restos: En lugar de echar a la basura los restos de comida, utilícelos
para la cena, el día siguiente, o congélelos para otra ocasión. La fruta demasiado madura puede utilizarse para hacer batidos o pasteles, y las verduras, para hacer cremas o sopas.

9. Congele: Si come poco pan, congélelo cuando llegue a casa y reserve unas cuántas
rebanadas dos horas antes de consumirlas. Congele alimentos cocinados, así tendrá la cena lista para las noches en las que está demasiado cansado para cocinar.

10. Siempre habrá residuos que haya que desechar, así que ¿por qué no hacer
compost con las mondas de frutas y verduras? En pocos meses obtendrá un excelente abono para las plantas. Los residuos de comida preparada pueden aprovecharse con un compostador doméstico. Solo hay que depositar los residuos, cubrirlos con una
capa de microbios especiales y dejar que fermenten. El producto resultante puede utilizarse para abonar el jardín o las plantas de interior. 
Por otro lado, en caso de no poder llevar a cabo todo este procedimiento, desde la Coordinadora de Usuarios de la Sanidad os recordamos que también disponéis de los contenedores de materia orgánica y las desecherías para poder deshaceros de esta tipología de residuos.


Fuente: ACSA