Ahorrar energía, la opción más inteligente

Fecha: 28-08-2012 - Categoría: Consumo

Muchas de las acciones diarias consumen energía pero no somos del todo conscientes de ello. Y lo cierto es que todos somos responsables y tenemos que tomar conciencia de la necesidad de ahorrar. Más allá de algunos consejos sobradamente conocidos por todos, hay un buen número de pequeñas acciones que llevadas a cabo diariamente y con constancia, nos pueden ayudar a reducir el gasto energético. Un ahorro que beneficia al medio ambiente y, muy importante en los tiempos actuales, también a nuestros bolsillos.

En primer lugar, en cuanto a la calefacción y a la climatización del hogar, tenemos que tener presente que para ventilar las habitaciones basta con abrir la ventana durante 10 minutos. En invierno, con una temperatura de 21º C y en verano, de 26º C, es suficiente para disfrutar de un confort adecuado. Bajar un grado la temperatura supone un ahorro energético del 8%. Tened la precaución de no tapar los radiadores con muebles, así aprovecharéis al máximo el calor que generan. Si salís de casa pocas horas, regulad el termostato de la calefacción a 15º C o a la posición económica del aparato mientras que si, por el contrario, tenéis que permanecer muchas horas fuera del hogar, es mejor apagarla.

Si hablamos de la iluminación, siempre que os sea posible, optar por la natural. Pintad de colores claros el techo y las paredes, algo que os ayudará a menguar el gasto de luz artificial. Por otro lado, siempre que salgáis de una habitación, apagad la luz y a la hora de instalar bombillas y lámparas, escoged las que son de bajo consumo, pues estas generan un gasto 5 veces inferior y duran hasta 10 veces más.
En el caso de los electrodomésticos, tener en cuenta que el sol es siempre el mejor sistema de secado, mientras que a la hora de fregar los platos, es preferible utilizar el lavavajillas que no hacerlo a mano y con agua caliente, puesto que el gasto es hasta un 60% más elevado. Por cierto, un consejo para todos aquellos que acostumbran a abrir constantemente la nevera: en 15 segundos, todo el aire frío del frigorífico se pierde y cuando lo cerramos tiene que trabajar para volverlo a enfriar. Así pues, pensad bien que queréis antes de abrir la puerta.

No podemos tampoco dejar de mencionar una cuestión como es la utilización del agua porque, a pesar de que en los últimos años ha aumentado mucho la cultura del ahorro de este bien tan preciado, nunca está de más recalcar la importancia de hacer un buen uso. En este sentido, siempre es mejor ducharse que bañarse. Asimismo, tened presente la opción de los captadores solares. Con una instalación de 2 a 3 metros cuadrados se puede producir la mayor parte de agua caliente sanitaria por una vivienda.

Por último, hay que hacer referencia a la cuestión del transporte, porque precisamente, este sector es el principal consumidor de energía. Siempre que podáis, id a pie o en bicicleta y para distancias más largas, escoged el transporte público. En el supuesto de que os hayáis de mover mediante el coche, pensad que las puestas a punto regulares alargan la vida del vehículo y reducen el consumo de combustible entre un 3 y un 9%. La manera de conducir influye significativamente en el consumo energético del coche, llegando a diferencias del 30% dependiendo de nuestro estilo a la hora de circular.

Estas son algunas de las herramientas que tenéis a vuestro alcance para mejorar la eficiencia energética. Formas muy sencillas de reducir el gasto en términos de climatización, luz, agua y transporte que, a final de mes, pueden tener una repercusión apreciable en nuestra capacidad de ahorro.