Compras seguras por Internet
Fecha: 12-08-2011 - Categoría: Consumo
Cada vez más personas emplean Internet para comprar. Un estudio reciente sobre estadísticas de comercio electrónico en España manifiesta que, mientras que en 2004 sólo uno de cada 20 españoles adquiría productos o servicios utilizando Internet, en 2009 ya lo hacía uno de cada seis, lo que representa un incremento de un 11%.
Y es que después de una década de compras online, los consumidores se sienten cada vez más cómodos con este canal. Por su parte, las grandes cadenas están comprobando que las ventas por Internet les permiten reducir buena parte de los gastos que comportan la gestión y logística de los stocks, puesto que los pedidos online muchas veces pueden tramitarse directamente con los proveedores.
Aún así, todavía hay muchas personas que se preguntan sobre la seguridad de las transacciones electrónicas, uno de los principales factores disuasorios de la compra online, según el Estudio sobre Comercio Electrónico del Comisionado para la Sociedad de la Información de la Generalitat de Catalunya.
Para evitar estafas, antes que nada tendremos que comprobar que la web donde queremos comprar es un lugar seguro. Una forma de saberlo es mirando que en la barra de nuestro navegador ponga “https” porque la “s” indica que esta es una web segura; si aparece “http” tan sólo, carece de esta seguridad. Es necesario estar atentos en el momento de dar datos personales, especialmente los de pago, puesto que algunas webs no tienen en modalidad protegida toda la página sino que lo limitan a las partes críticas de la transacción
Salvo ciertos casos marginales, la tienda tiene que informar de la existencia del derecho de cancelar el contrato durante un plazo mínimo de 7 días a contar desde el día de la recepción del producto.
Con todo, hay que tener muy presentes todos estos aspectos a la hora de realizar pedidos a través de la red:
• Cuando hacemos el pedido, el comerciante tiene que avisar de su recepción sin demora también por vía electrónica. Es conveniente imprimir el mensaje del vendedor.
• El vendedor tendrá que realizar la entrega del bien o servicio dentro de los 30 días siguientes al de la aceptación expresa del consumidor, excepto que en la oferta se indique otro plazo.
• Junto con el producto y sus accesorios tendréis que recibir información escrita donde conste la dirección del establecimiento a efectos de poder presentar reclamaciones, la factura correspondiente, el recibo y la garantía.
• Si hacéis el pago mediante la autorización del cargo en una tarjeta de crédito, recordad que se puede exigir la anulación del cargo al vendedor y/o a la entidad emisora de la tarjeta para que deshaga la operación, si la tarjeta es utilizada indebidamente o si finalmente no se llegara a proveer el bien o servicio.
• Es muy recomendable utilizar una tarjeta de crédito vinculada a una cuenta bancaria donde poder hacer imposiciones por el importe exacto de las compras. Así, se limita el riesgo de cobros no esperados en caso de captación fraudulenta de los datos.
• Vigilad qué información os da la web sobre el uso que hará de vuestros datos en caso de que compréis algún producto.
• En caso de que compréis a través de páginas web que tengan el sello de calidad de la Agencia de Calidad de Internet, IQUA, tenéis una garantía de seguridad y protección como consumidor.
• En caso de incidencias en la compra por Internet, hay que dirigir una carta certificada, telegrama o burofax a la dirección de la empresa que figure en la web, exponiendo razonadamente vuestra pretensión.
• En caso de que no recibís respuesta o esta no respete vuestros derechos, podéis presentar una reclamación a través de la Junta Arbitral de Consumo más cercana a vuestro domicilio. Si la empresa tiene su dirección en otro estado de la Unión Europea podéis solicitar asesoramiento al Centro Europeo del Consumidor.
• Después de la compra:
- Guardad el comprobante del pedido.
- Si habéis comprado dentro de la Unión Europea, disponéis de 7 días
para devolver el pedido si no estáis satisfechos/as
- Revisar los extractos bancarios para estar seguros de que todo es correcto.
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